Somos una comunidad educativa privada, católica, inspirada en los valores evangélicos según el espíritu de San Antonio María Claret, donde sus miembros trabajan para lograr una relación fraterna.
El compromiso educativo, desde nuestro ser claretiano, nos obliga a dirigir nuestra mirada y discernir qué es hoy lo urgente, necesario y prioritario, nos obliga a volver a la fuente y reafirmar que nuestro quehacer está fundamentado en cuatro pilares:
- La centralidad de la palabra.
- La dimensión profética.
- La opción por los más pobres: La justicia
- La misión compartida.
Desde estos referentes nuestra comunidad educativa se apoya en los siguientes principios:
- Está inspirada en la palabra de Dios, celebra la vida y se alimenta con los Sacramentos y Sacramentales.
- Está abierta a la conversión y actúa con justicia.
- Entre todos/as hacemos posible la gran obra de Claret y la dotamos de aquella fortaleza y creatividad que precisa hoy el anuncio del Reino. La misión profética tiene referencia explícita a la educación cristiana, y nuestro centro se convierte en lugar privilegiado para hacer real y efectiva la misión.
- Hacemos de la escuela un espacio que nos permita tomar actitudes frente a las situaciones nacionales y mundiales.
- Nuestro contexto nacional y mundial crea una sociedad dual, en donde los pobres y desposeídos son cada vez más numerosos, es por ello, que nuestro reto es trabajar decididamente por la justicia hasta lograr una real inclusión de todos.
- Una condición indispensable es la confianza en la misión recibida. El o la educador(a) claretiano(a) no está en la escuela por propia iniciativa, sino por vocación y por fidelidad a la misión que ha recibido como don y servicio, como entrega en el amor a lo que enseña y a quiénes enseña. Misión que ha recibido de la iglesia y que no se vive en solitario, sino en mutua complementariedad y solidaridad con otros(as), con toda la comunidad educativa. Este ideal de la misión compartida ha de ser asumido y vivido por todos los miembros de la comunidad educativa.
- Haremos de nuestras vidas un testimonio de anuncio y denuncia contra los ídolos del poder, del dinero y del placer.